Aclaraciòn,{que no aclarando} Yo Lupicinio Sierra Garcia, inscrito en el Registro Civil de Tarifa Provincia de Cadiz y a la sazòn, bautizado en la misma Ciudad. Hijo de Ulpiano Sierra y Encarnaciòn Garcia. Cuando hice mi presentacion en el foro ya dije que era ´casi Povedano´quizà fuè un error por mi parte que no supe aclarar este hecho. Lo que me resulta raro muy raro es que tu no supieras amigo Fermin las circustancias que acontecieron a mi familia para que yo naciera donde nacì. Otro dia màs, saludos.
Hola de nuevo. Aunque no es casi nada lo que sé sobre Ulpiano Sierra, se lo cuento por si le es de alguna utilidad. Quizá sea oportuno explicarle cómo llegué a conocer estos datos.
Hace bastantes años sentí la necesidad de dejar por escrito lo que sabía sobre mi familia. Tenía documentos, pero me faltaban testimonios personales. Soy el menor, con mucha diferencia, de varios hermanos y les pedí que me contaran lo que recordaban de su infancia: lugares de residencia, personas que conocieron, escuelas a las que habían asistido…
Mi padre perteneció al cuerpo de Carabineros por lo que tuvo numerosos cambios de domicilio. En marzo de 1932 ascendió a teniente y lo trasladaron a la comandancia de Algeciras, al mando de la sección de Torregracia. Como aquello era un cuartel solitario en una playa desierta, la familia se quedó en Tarifa durante unos meses, pero después consiguió nuevo destino y se fueron a vivir al cuartel de Valdevaqueros (calculo unos 9 kilómetros, a poniente de Tarifa), lugar solitario también, pero con mejor vivienda y un caserío cercano. Allí vivieron hasta final de mayo de 1933 en que pudo mi padre marchar a la costa de Granada de donde era la familia.
Le copio textualmente la notilla que mi hermano Manolo me remitió sobre ese tiempo:
“Aquí (se refiere a Tarifa) estuvimos muy poco tiempo, ya que nos fuimos a Valdevaqueros (este era el nombre del puesto); el pueblo se llamaba Casas de Porro y se encontraba retirado del cuartel algo así como un kilómetro, y allí estaba la escuela. El maestro, cuyo nombre no recuerdo, era un señor bastante mayor, con unos grandes bigotes blancos.
“Era esta una escuela mixta y los únicos compañeros de clase que recuerdo eran hijos de carabineros que, por vivir todos en el cuartel, era con los que tenía más trato: José y Manolo Cillán, hijos del sargento, y Belisario y Anélida Sierra, hijos de un carabinero llamado Ulpiano”.
Y hasta aquí llega, estimado amigo, todo lo que le puedo contar. Quizá si en ese momento le hubiera pedido a mi hermano que procurara ampliarme noticias sobre esas personas me hubiera dicho algo más pero ya es tarde porque hace unos años que cruzó al otro lado del espejo.
De todas formas, intenté averiguar algo más sobre estas personas. He averiguado que el nombre completo del sargento era Juan Cillán Pizarro. Por lo que respecta a Ulpiano sólo sé con total seguridad que debió ingresar en Carabineros con posterioridad a 1925 porque tengo un anuario de ese año en que figuran todos los componentes de aquel cuerpo y Ulpiano no aparece. He encontrado después un Ulpiano Sierra Diéguez, que en 1932 vivía en Santa Cruz de Tenerife donde era guardia municipal y en agosto de ese año ingresó en Carabineros siendo destinado a la comandancia de Algeciras (a la que pertenecía Tarifa). Aunque desconozco el segundo apellido del señor de que hablan ustedes, creo debe ser el mismo porque Pepes Fernández, por ejemplo, hay muchos, pero encontrar más de un Ulpiano Sierra, que además sea carabinero y lo destinen a Algeciras parece problemático.
Cuando empezó la guerra y los nacionales desembarcaron en Algeciras detuvieron al teniente coronel primer jefe de aquella Comandancia, Manuel Córdoba García, que causó baja (no sé si con derecho a retiro o sin él). Intuyo que Ulpiano debió pasarlo al principio mal como muchos de sus compañeros; y que después saldría adelante gracias a su esfuerzo. Espero que la fortuna terminara sonriéndole y resultara apacible el resto de su vida.
Como he citado un par de topónimos poco conocidos, por si no han estado por aquella zona intento explicarlos brevemente.
Valdevaqueros: es el nombre de un arroyo que desemboca en el mar cerca del cuartel, dando nombre a éste y al puesto, cuya demarcación era de poco menos de 3,5 kilómetros de línea de costa, y la principal misión evitar el desembarco de contrabando (aunque también se consideraba desde el punto de vista militar como una primera línea de defensa y se controlaba que cualquier barco que arribara a la costa tuviera los papeles en regla). Pertenece al término de Tarifa. Conocí este paraje en 1957 y no creo que hubiera cambiado mucho desde que vivió allí mi familia. Presumo que hoy estará irreconocible.
Casas de Porro: caserío o aldea del término de Tarifa, cercano al cuartel de Valdevaqueros. Un pariente que de tarde en tarde va por allí me dice que tendrá unos 60 habitantes. Supongo que en 1932 debía tener algunos menos, así que los críos no serían muchos, aunque el alumnado de la escuela se incrementaba con los del cuartel y los que vivían en los ranchitos y chozas desperdigados por los alrededores. El nombre del caserío viene de Bartolomé Porro, un aristócrata italiano que intentó fundar por aquella parte unas nuevas poblaciones, al estilo de las del cardenal Belluga en Murcia o las que unas décadas más tarde se acometieron en Sierra Morena. Felipe V le concedió el gobierno militar y político de Tarifa, pero tras varias vicisitudes lo de las poblaciones, que debían formar una nueva provincia (“Provincia del Final”), quedó en agua de borrajas.
Me alegrará si de algo le sirven estas notas para ubicar un periodo de la vida de Ulpiano. Si he pecado de prolijo, extendiéndome más de la cuenta, dispense la tabarra.
Un cordial saludo.
Francisco G
Hace bastantes años sentí la necesidad de dejar por escrito lo que sabía sobre mi familia. Tenía documentos, pero me faltaban testimonios personales. Soy el menor, con mucha diferencia, de varios hermanos y les pedí que me contaran lo que recordaban de su infancia: lugares de residencia, personas que conocieron, escuelas a las que habían asistido…
Mi padre perteneció al cuerpo de Carabineros por lo que tuvo numerosos cambios de domicilio. En marzo de 1932 ascendió a teniente y lo trasladaron a la comandancia de Algeciras, al mando de la sección de Torregracia. Como aquello era un cuartel solitario en una playa desierta, la familia se quedó en Tarifa durante unos meses, pero después consiguió nuevo destino y se fueron a vivir al cuartel de Valdevaqueros (calculo unos 9 kilómetros, a poniente de Tarifa), lugar solitario también, pero con mejor vivienda y un caserío cercano. Allí vivieron hasta final de mayo de 1933 en que pudo mi padre marchar a la costa de Granada de donde era la familia.
Le copio textualmente la notilla que mi hermano Manolo me remitió sobre ese tiempo:
“Aquí (se refiere a Tarifa) estuvimos muy poco tiempo, ya que nos fuimos a Valdevaqueros (este era el nombre del puesto); el pueblo se llamaba Casas de Porro y se encontraba retirado del cuartel algo así como un kilómetro, y allí estaba la escuela. El maestro, cuyo nombre no recuerdo, era un señor bastante mayor, con unos grandes bigotes blancos.
“Era esta una escuela mixta y los únicos compañeros de clase que recuerdo eran hijos de carabineros que, por vivir todos en el cuartel, era con los que tenía más trato: José y Manolo Cillán, hijos del sargento, y Belisario y Anélida Sierra, hijos de un carabinero llamado Ulpiano”.
Y hasta aquí llega, estimado amigo, todo lo que le puedo contar. Quizá si en ese momento le hubiera pedido a mi hermano que procurara ampliarme noticias sobre esas personas me hubiera dicho algo más pero ya es tarde porque hace unos años que cruzó al otro lado del espejo.
De todas formas, intenté averiguar algo más sobre estas personas. He averiguado que el nombre completo del sargento era Juan Cillán Pizarro. Por lo que respecta a Ulpiano sólo sé con total seguridad que debió ingresar en Carabineros con posterioridad a 1925 porque tengo un anuario de ese año en que figuran todos los componentes de aquel cuerpo y Ulpiano no aparece. He encontrado después un Ulpiano Sierra Diéguez, que en 1932 vivía en Santa Cruz de Tenerife donde era guardia municipal y en agosto de ese año ingresó en Carabineros siendo destinado a la comandancia de Algeciras (a la que pertenecía Tarifa). Aunque desconozco el segundo apellido del señor de que hablan ustedes, creo debe ser el mismo porque Pepes Fernández, por ejemplo, hay muchos, pero encontrar más de un Ulpiano Sierra, que además sea carabinero y lo destinen a Algeciras parece problemático.
Cuando empezó la guerra y los nacionales desembarcaron en Algeciras detuvieron al teniente coronel primer jefe de aquella Comandancia, Manuel Córdoba García, que causó baja (no sé si con derecho a retiro o sin él). Intuyo que Ulpiano debió pasarlo al principio mal como muchos de sus compañeros; y que después saldría adelante gracias a su esfuerzo. Espero que la fortuna terminara sonriéndole y resultara apacible el resto de su vida.
Como he citado un par de topónimos poco conocidos, por si no han estado por aquella zona intento explicarlos brevemente.
Valdevaqueros: es el nombre de un arroyo que desemboca en el mar cerca del cuartel, dando nombre a éste y al puesto, cuya demarcación era de poco menos de 3,5 kilómetros de línea de costa, y la principal misión evitar el desembarco de contrabando (aunque también se consideraba desde el punto de vista militar como una primera línea de defensa y se controlaba que cualquier barco que arribara a la costa tuviera los papeles en regla). Pertenece al término de Tarifa. Conocí este paraje en 1957 y no creo que hubiera cambiado mucho desde que vivió allí mi familia. Presumo que hoy estará irreconocible.
Casas de Porro: caserío o aldea del término de Tarifa, cercano al cuartel de Valdevaqueros. Un pariente que de tarde en tarde va por allí me dice que tendrá unos 60 habitantes. Supongo que en 1932 debía tener algunos menos, así que los críos no serían muchos, aunque el alumnado de la escuela se incrementaba con los del cuartel y los que vivían en los ranchitos y chozas desperdigados por los alrededores. El nombre del caserío viene de Bartolomé Porro, un aristócrata italiano que intentó fundar por aquella parte unas nuevas poblaciones, al estilo de las del cardenal Belluga en Murcia o las que unas décadas más tarde se acometieron en Sierra Morena. Felipe V le concedió el gobierno militar y político de Tarifa, pero tras varias vicisitudes lo de las poblaciones, que debían formar una nueva provincia (“Provincia del Final”), quedó en agua de borrajas.
Me alegrará si de algo le sirven estas notas para ubicar un periodo de la vida de Ulpiano. Si he pecado de prolijo, extendiéndome más de la cuenta, dispense la tabarra.
Un cordial saludo.
Francisco G
Estimado amigo Francisco G.:
Me complace comunicarle que soy hijo de Ulpiano Sierra Dieguez y de Encarnación García Rodero. Yo que soy el tercero de la prole, me llamo Lupicinio (Lupi para los amigos) y nací el 12/08/1933 en Tarifa. Quiero decir decir esto:
- que cuando mis hermanos Belisario y Nélida iban a la escuela, yo ya tenía mas de dos años. Fueron unos años felices, en lo que ellos llamaban El Campo de Gibraltar (Tarifa, Valdevaqueros...). Según el criterio de mis padres, tenían un buen sueldo. 350 pesetas al mes y economato. Si a esto sumamos la buena acogida de la gente ¿para qué queríamos mas?.
Pues sí, alguien dijo alguna vez, que los recuerdos son el camino a la vejez. Ahora comprendo cómo nos puede la nostalgia y en las tertulias de la gente mayor, los temas que más se discuten son aquellos que nos trasladan a la época de la posguerra, es decir, a los años 40, los años del hambre, de la miseria y de aquella dictadura brutal que el dictador impuso casi 40 años.
Quiero agradecerle el interés que ha puesto en la recopilación de datos de nuestra familia, especialmente de mi padre, de los años transcurridos en el Campo de Gibraltar. MI padre no fue nunca guardia en Tenerife, lo que sí fue, es funcionario del Registro Civil.
Por mi parte, nada más. Reciba un cordial saludo.
Lupicinio Sierra
Me complace comunicarle que soy hijo de Ulpiano Sierra Dieguez y de Encarnación García Rodero. Yo que soy el tercero de la prole, me llamo Lupicinio (Lupi para los amigos) y nací el 12/08/1933 en Tarifa. Quiero decir decir esto:
- que cuando mis hermanos Belisario y Nélida iban a la escuela, yo ya tenía mas de dos años. Fueron unos años felices, en lo que ellos llamaban El Campo de Gibraltar (Tarifa, Valdevaqueros...). Según el criterio de mis padres, tenían un buen sueldo. 350 pesetas al mes y economato. Si a esto sumamos la buena acogida de la gente ¿para qué queríamos mas?.
Pues sí, alguien dijo alguna vez, que los recuerdos son el camino a la vejez. Ahora comprendo cómo nos puede la nostalgia y en las tertulias de la gente mayor, los temas que más se discuten son aquellos que nos trasladan a la época de la posguerra, es decir, a los años 40, los años del hambre, de la miseria y de aquella dictadura brutal que el dictador impuso casi 40 años.
Quiero agradecerle el interés que ha puesto en la recopilación de datos de nuestra familia, especialmente de mi padre, de los años transcurridos en el Campo de Gibraltar. MI padre no fue nunca guardia en Tenerife, lo que sí fue, es funcionario del Registro Civil.
Por mi parte, nada más. Reciba un cordial saludo.
Lupicinio Sierra