LA FIESTA MARYOR POVEDANA. Si Maruchi, como autora de la foto donde se recogen estas imágenes, dice en el pie de la misma que se corresponden con la salida de las gentes que han acudido a Misa el día de la Fiesta Mayor, sin duda alguna así será.
Desde luego, todos los inidicos así parecen indicarlo. La impecable apostura del señor con sombrero que aparece en primer plano acompañándose de un bastón, así como el elegante aspecto de las demás personas que aparecen con sus mejores atuendos, es signo inequívoco de que se trata. repito, de una misa solemne, y ésta es la que se celebra el primer domingo de octubre de cada año en honor de la Virgen del Rosario, inicio de la precitada Fiesta Mayor.
Volviendo al primer plano de la foto, en él aparece el blanco impoluto del traje de Rocío, uno de los pocos habitantes femeninos que en la foto reconozco y, que, al parecer, ha permanecido sin ausentarse de Poveda durante todos estos años. La he reconocido porque se mantiene como si no hubiera pasado el tiempo por ella. Felicidades, Rocío.
Pasando del cotilleo a otras cuestiones, ¿a quién no le surgen cosquillas en el corazoncito cuando, al salir de la Iglesia este primer domingo de octubre, al salir de Misa comienza el repique de campanas anunciando el inicio de la procesión por las calles de siempre, y al propio tiempo que se escucha el himno nacional interpretado por la "charanga" de turno que corresponda, éste se altera con el estruendo de los primeros cohetes?. Nuestra ilusión infantil nunca se nos hace vieja.
Siempre me llamó la atención la tradicional costumbre o norma por la que, mientras todas las demás localidades del entorno, normalmente tenían una segunda fiestas guardada con tanta enjundia como la de mayor rango, sin embargo, Poveda sólo tuvo una hasta los años setenta en que, al parecer el Sr. Alcalde a la sazón, creo que se llamaba Remigio, se sacó de la manga la del mes de agosto.
Desde luego, todos los inidicos así parecen indicarlo. La impecable apostura del señor con sombrero que aparece en primer plano acompañándose de un bastón, así como el elegante aspecto de las demás personas que aparecen con sus mejores atuendos, es signo inequívoco de que se trata. repito, de una misa solemne, y ésta es la que se celebra el primer domingo de octubre de cada año en honor de la Virgen del Rosario, inicio de la precitada Fiesta Mayor.
Volviendo al primer plano de la foto, en él aparece el blanco impoluto del traje de Rocío, uno de los pocos habitantes femeninos que en la foto reconozco y, que, al parecer, ha permanecido sin ausentarse de Poveda durante todos estos años. La he reconocido porque se mantiene como si no hubiera pasado el tiempo por ella. Felicidades, Rocío.
Pasando del cotilleo a otras cuestiones, ¿a quién no le surgen cosquillas en el corazoncito cuando, al salir de la Iglesia este primer domingo de octubre, al salir de Misa comienza el repique de campanas anunciando el inicio de la procesión por las calles de siempre, y al propio tiempo que se escucha el himno nacional interpretado por la "charanga" de turno que corresponda, éste se altera con el estruendo de los primeros cohetes?. Nuestra ilusión infantil nunca se nos hace vieja.
Siempre me llamó la atención la tradicional costumbre o norma por la que, mientras todas las demás localidades del entorno, normalmente tenían una segunda fiestas guardada con tanta enjundia como la de mayor rango, sin embargo, Poveda sólo tuvo una hasta los años setenta en que, al parecer el Sr. Alcalde a la sazón, creo que se llamaba Remigio, se sacó de la manga la del mes de agosto.
