EL CAÑO VIEJO UNA VEZ MÁS.
Con un 16 por ciento de rechazo llevado a cabo por la acción de algún o algunos ciudadanos que merecen respeto, aparece esta foto en la que se reproduce la efigie de nuestro querido Caño Viejo. Debe ser la última en el orden de valoración en cuantoa si se mantiene o no, en virtud de que ni una sola de las más de 200 fotos que se encuentran en la misma página, todas ellas con el 100 x 100 de puntuación, acumula semejante fracaso. En otras palabras, supenso total para CV frente a los sobresalientes de todas las demás. Debiera desaparecer. Ya sé que tiene un aspecto el pobre Caño que dan ganas de llorar al contemplarle, pero como quiera que los responsables de la administración de las páginas web de todos los pueblos de España, incluída la del nuestro, le distingue como la figura más representativa y a las pruebas me remito, es por lo que me congratulo de que, precisamente este decrépito armatoste de ladrillos despellejados que durante años repartió salud, es el laureado, decisión que me reconforta de la desconsideración de los detractores.
Con un 16 por ciento de rechazo llevado a cabo por la acción de algún o algunos ciudadanos que merecen respeto, aparece esta foto en la que se reproduce la efigie de nuestro querido Caño Viejo. Debe ser la última en el orden de valoración en cuantoa si se mantiene o no, en virtud de que ni una sola de las más de 200 fotos que se encuentran en la misma página, todas ellas con el 100 x 100 de puntuación, acumula semejante fracaso. En otras palabras, supenso total para CV frente a los sobresalientes de todas las demás. Debiera desaparecer. Ya sé que tiene un aspecto el pobre Caño que dan ganas de llorar al contemplarle, pero como quiera que los responsables de la administración de las páginas web de todos los pueblos de España, incluída la del nuestro, le distingue como la figura más representativa y a las pruebas me remito, es por lo que me congratulo de que, precisamente este decrépito armatoste de ladrillos despellejados que durante años repartió salud, es el laureado, decisión que me reconforta de la desconsideración de los detractores.