Me encanta encontrarme en nuestros pueblos “monumentos” como éste; en otro tiempo tan necesario para “calzar” a los animales utilizados en las labores del campo, en el acarreo y transporte de mercancías. Bóvidos y caballerías eran herrados en lugares como el que aparece en la foto, que por el yugo adivino era para ponerle los “zapatos” a vacas y bueyes. Hay lo tenemos con sus cuatro pilares de recio granito y el entramado de gruesos maderos; nos recuerda un tiempo pasado; unos oficios y quehaceres...