PUENTE DEL CONGOSTO: Hola otra vez, siento no haber escrito antes, desde...

Hola otra vez, siento no haber escrito antes, desde mi regreso del pueblo; me alegra muy mucho encontrar nuevas opinones en este foro y que halla gente interesada en expresar su satisfacción hacia este lugar tan desconocido para muchos, y olvidado para otros.
He encontrado el Puente muy cambiado, pues han sido 8 años de tan angustiada y anelante espera que mi pupila ha tardado meses en asimilar estos cambios, ¿señor alcalde que ha hecho con la plaza de los dados?, aunque ya no sé como denominarla, pues esa fuente que han instalado con tan dudoso gusto, que no pinta nada, le ha quitado esa personalidad e idiosincracia que esta plaza tenía, es la que nos hacía recordar aquellos juegos de nuestra infancia y una de las costumbres bién arraigada en el lugar, como es la partida a la hora de la siesta, ya sea con cartas, dominó, o jugando al kiriki, o es que delante del ayuntamiento no quedan glamurosos esos dados, respecto a este lugar a sido un desacierto total, pues dudo que hubiera en España un ornamento igual.
Las calles evidentemente desiertas, ya que no era época estival, hacían del paseo un agradable momento de relax y recogimiento que para los intoxicados de estrés y polución sana a los castigados de los que vivimos en ciudad; sólo encontrabas gente en la puerta de la panadería antes de que esta abriera, un estilo como en la puerta de un centro comercial el primer día de rebajas, pero claro está a un nivel mucho más bajo, pues el censo no llega a los 400 habitantes, toda una juerga en plena mañana del mes del calor del membrillo, todos mirando atónitos que había forasteros en el pueblo, y el típico señor que se acercaba sigilosamente dejando aun lado la conversación de su amigo para preguntar de donde eres, de quien eres y porqué, todo eso sí, con el mayor respeto y educación, una vez contestada a todas las preguntas me quedé un poco confundida pues al señor se le empezaban a humedecer los ojos al reconocer el nombre de mi abuelo, enseguida se recuperó para ponerme al corriente de su amistad con él y sus vínculos pués las amistades de ahora no tienen nada que ver con las de ahora.
Ya de vuelta a casa de la panadería, con la talega repleta de barras, pan de pueblo y bollo sobao, que eso en esas y estas fechas es gloria bendita, una hacía un desayuno que ríete tú, del pan sequito que te dan los bares.
El primer día llegamos a las 2 de la tarde, era tal el silencio que cuando salimos del coche nos pusimos a hablar como si fueran las tres de la mañana, susurrándonos al oido, la primera visita fue a casa de Manuela, que tras los años transcurridos no me reconoció y esque aún era una "niña" la última vez que me vió, ella como siempre, se conserba como martillo en manteca, a pesar de su edad, ¡qué agilidad! y tras nuestra presentación nos dirigimos al río para ver como saltaba la presa, pues en agosto los últimos años ya no saltaba, y ¡qué alegría!, cuando obserbamos que casi rebosaba por todos todas partes, como no hacía temperatura para mí como para bañarme, descalcé mis piés pués yo no volvía a Sevilla sin mojarme, eso está claro, los primeros minutos fueron dolorosos, porque tiene guasa a la temperatura que está el agüita de la sierra, pero como se dice sarna con gusto no pica, aunque mortifica.
El día que más ilusión tenía en que llegara era el domingo, día en que como antaño lo hacíamos con la abuela, nos lebantábamos tempranito, y nos vestíamos de bonitas para asistir a misa, cuando aquellas campanas tocaron, me embargó una gran melancolía y podía ver como mi abuela tiraba de los cuatro nietos como el que jalea al ganado, pues siempre llegábamos justito, en misa el flujo de vecinos era como en la panadería lo curioso era como se mantiene la costumbre de los asientos, las señoras en primera fila y los señores separados por varios bancos detrás; a la salida del culto las típicas reuniones en las que quedaban para tomarse el primer vinito que a mí me revolvió el estómgo pués eran sólo las once de la mañana, pués la costumbre sevillana es empezar el alterne una vez que las manjas han cantado el Ángelus, las doce, que es cuando el Lorenzo empieza a picar; durante el regreso una canción no dejaba de martillearme el cerebro y empecé a ver como en un sueño a dos niñas corriendo con trajes blancos y calcetines de hilo que son mu monos pero que te tatuaban la piel (tipico calcetín de Semana Santa) y al son de Alabaré, llegban a casa dejando sola a la abuela que se enredaba en alcagüetas conversaciones de la sociedad del pueblo.
Como pasa el tiempo, seis días me supieron a poco, y aunque el pueblo es pequeño, me faltó tiempo para repasar todos los caminos que en mi mente afloran cada vez que recuerdo esos momentos vividos.
A ver si mi hermana, primos y tios se animan y contribuyen a hacer su primera y nuestra segunda tierra más atractiba para los que nos leen, y nos escuchan, pudiendo ayudar a que sea un pueblo próspero y con futro, para que nunca mura.
Señor alcalde promueba, el desarrollo turístico pues los que llebamos a gala el PUENTE DEL CONGOSTO, se lo agradeceremos, ya que usted tiene más medios para que nuestra voz se esuche y la zona se enriquezca.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hola a todos mi nombre es Manuel y soy el novio de Beatriz, que ya ha escrito en este foro. Ella fué la que, durante mucho tiempo, me decía que tenía que ir al pueblo de la familia de su padre, al menos para conocerlo. Por fín pudímos ir el pasado mes de Septiembre, y comprobé que llevaba razón en todo lo que me decía. Me gustaron muchas cosas, como la tranquilidad que se vive allí, la educación y el respeto de sus gentes, la comida, los paisajes de los alrededores, etc. Creo que se podía explotar ... (ver texto completo)