La Vía de La Plata es utilizada desde la Prehistoria, pero fue la presencia romana en la zona la que afianzó su uso, con la construcción de la famosa calzada, que ha continuado siendo utilizada a lo largo de nuestra historia medieval para el movimiento de tropas, para la peregrinación a Santiago o para la repoblación. Fue evolucionando posteriormente como Camino Real y cañada par la trashumancia del occidente peninsular, función que se perpetúa hasta los siglos XIX y XX respectivamente.