En mi época de niña el lugar de
reunión eran las
puertas rojas o "la encina". Seguro que muchos y muchas se acuerdan de las tardes que pasábamos ahí y de la
sombra que daba antes. Ahora todo ha cambiado, la encina no es la que era porque la han podado y las puertas rojas ya no existen. Todo cambia.