Estos días anda el muchacho de Gero cosechando por aquí. La cosa es que este año no sale nada y va a acabar rápido.
¡Vaya cosechón!. La pena es que luego vale poco; lo cultivamos durante todo un año para luego cobrar cuatro duros. Menos mal que ahora los HEGRAVI, no nos engañan y nos pagan lo que es justo.