Aunque ahora con el pantano, en el invierno, se nos llena Riolobos de gansos por miles y durante todo el año hay gran variedad de aves que vienen de paso y descansan unos días en el pantano. Solo hay que llevar unos prismáticos para poderlos ver y también tenemos el cernícalo Primilla en las casas, una rapaz que está en peligro de extinción que pasa con nosotros el verano.