En
Robleda y comarca, todavía pervive la palra, hablada en los enclaves montañosos de
Sierra de
Francia y Sierra de
Gata. Sus rasgos continúan por todo el norte de
Cáceres bajo el nombre de Extremeño.
La lengua, a ambos lados de la frontera, constituye un reducto del asturleonés, que aunque desgajado y sin continuación desde Las Arribes hasta las sierras (zona del
Campo Charro), todavía conserva muchos rasgos lingüísticos del idioma.
Actualmente está en retroceso, pero está conociendo un cierto resurgir gracias a asociaciones locales y al entusiasmo de sus hablantes por mantenerlo y conservarlo. Comarcalmente, recibe el nombre de "Palra del Rebollal" y el nombre del
pueblo en esta lengua es Robrea.
Fruto de ese entusiasmo por la conservación de la Palra, a nivel institucional, el
ayuntamiento rotuló en castellano y en leonés los nombres de las
calles hace unos años.