Tampoco podemos olvidar a Isaias, marido de Teresita. Una bella persona que siempre estuvo al lado de su mujer apoyándola, en aquellos tiempos, en los que Teresita cobijaba en su casa a todas aquellas personas que por Robliza pasaban y no tenían donde pasar la noche, ella siempre tenía algo de comer y un sitio para dormir.Ya no quedan personas como ellos.