Anualmente la Jefatura Provincial del Movimiento cursaba a los ayuntamientos una circular en la que pedía que el 20 de noviembre se celebrase (en todos los pueblos) una misa por el alma del Fundador y por todos los Caídos por Dios y por España. Donde pedía que terminada la misa, el Jefe Local del movimiento junto con las autoridades ofrendaran ante la Cruz de los caídos una corona de laurel, como homenaje y recuerdo a J. A. Primo de Rivera y a todos los caídos, cantándose seguidamente el Cara al ... (ver texto completo)