La primera persona consigue la perla la segunda la concha, Una playa no es solo su arena, sino lo que oculta debajo.
Con el tiempo, algunas perlas pasan a ser DIAMANTES. Cada 80 o 90 perlas aparece un diamante, una de esas personas que se hace tan básica y tan importante en tu vida que parece creada únicamente para ti. Y para que puedas encontrarlos, el mundo te deja
señales, para que no te confundas. Esas señales pueden ser detalles sumamente sencillos, simplemente algo que os une de forma especial.