Ha pasado un largo tiempo y aún no hablamos solo escribimos. Cuando cometemos una equivocación y lastimamos a una persona en un principio nos cuesta reconocer nuestra culpabilidad y tratamos de justificar nuestra actitud. La sordera puede muchas veces dejar de escuchar los sonidos de la cuerdas bucales o nuestras lagrimas no nos dejan leer lo escrito.
Pero siempre existe el Eco ¡
lo siento, por favor, perdoname, te quiero y GRACIAS........ lo siento, por favor, perdoname, te quiero y GRACIAS.....
lo siento, por favor, perdoname, te quiero y GRACIAS......
lo siento, por favor, perdoname, te quiero y GRACIAS......
lo siento, por favor, perdoname, te quiero y GRACIAS......
lo siento, por favor, perdoname, te quiero y GRACIAS ¡.......
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