A la izquierda del edificio de las escuelas, como cerrando la plaza, la casa donde vivió la Leo la Susana y su numerosa prole que con el tiempo emigrarían a Asturias. Su hijo Choche, algo mayor que yo, fue de poca escuela y cuando acudía a ella le tocaba la parte menos acogedora para iniciarse en el arte de las letras, casi siempre cerca de alguna ventana que tenía el cristal roto y por donde entraba un frío que hacía difícil el tomarle cariño a cuentas y demás lecciones de montes y valles que en ... (ver texto completo)