Del latín tintinabulum, este objeto de la
Catedral Vieja tiene una imagen de la Asunción de María, titular del Templo Nuevo de la Catedral, rematada con tiara papal y las llaves de
San Pedro.
Es empleada en la
procesión del
Corpus Christi y solemnidades. La campanilla cumple la función de anunciar la llegada de la comitiva.
Forma parte, junto con el conopero, de las insignias del que la
Santa Sed, da a los templos que adquieren la dignidad de Basílica.