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BUSCAN LAS ALTURAS,
PARA VER A DIOS
Dicen que los cipreses
buscan las alturas,
Para ver a Dios
y a las almas puras.
Yo también lo creo
cuando los contemplo,
su cuerpo alargado
con tanto silencio.
Hoy voy recordando
mil cosas lejanas,
que en mi mente surgen
como filigranas.
Vuelven los recuerdos
aun sin pretenderlo,
al entrar de nuevo
en el cementerio.
No puedes borrarlos
Jamás de tú mente,
y en tus oraciones
siempre están presente.
Pero en este día
tal vez con más fuerza,
sientes en el alma
una gran tristeza.
Se escuchan suspiros
también oraciones,
y notas angustia
en los corazones.
Y al cerrar las puertas
lo ves tan desierto,
que piensas en ellos
Y te tiembla el cuerpo.
Ya lo dijo Becquer
y estaba muy cierto,
¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
Pa. Sa. Ma.
PARA VER A DIOS
Dicen que los cipreses
buscan las alturas,
Para ver a Dios
y a las almas puras.
Yo también lo creo
cuando los contemplo,
su cuerpo alargado
con tanto silencio.
Hoy voy recordando
mil cosas lejanas,
que en mi mente surgen
como filigranas.
Vuelven los recuerdos
aun sin pretenderlo,
al entrar de nuevo
en el cementerio.
No puedes borrarlos
Jamás de tú mente,
y en tus oraciones
siempre están presente.
Pero en este día
tal vez con más fuerza,
sientes en el alma
una gran tristeza.
Se escuchan suspiros
también oraciones,
y notas angustia
en los corazones.
Y al cerrar las puertas
lo ves tan desierto,
que piensas en ellos
Y te tiembla el cuerpo.
Ya lo dijo Becquer
y estaba muy cierto,
¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
Pa. Sa. Ma.