Mi abuela era de este
pueblo y en el pasé temporadas de mi infancia que nunca olvidaré, sobre todo en sus
fiestas, la de
San Roque y el
Cristo bendito como dicen los lugareños, despertar esos días con la
música de la dulzaina, el
baile en la
plaza de las jotas ante San Roque en la
procesión, forman parte de unos de mis más gratos recuerdos.