Pena da contemplar casas como esta, llenas de vida en otros tiempos y ahora amenazando ruina. Hace tiempo que los carros dejaron de traspasar el por portón del fondo que comunica con el espacioso corral; Las recias paredes aguantan, pero por la parte superior se aprecia el desprendimiento de tejas que nos hace suponer existan ya goteras que empiecen a calar las maderas de su techumbre y a calar la planta superior, lo que en un plazo de tiempo, de no poner remedio, se vendrá abajo la techumbre y será otro inmueble ruinoso en Salvatierra. La emigración, la falta de incentivos a la vida en los pueblos, la expropiación de los terrenos más productivos por la Confederación H del Duero y, por qué no decirlo, por tratarse de propietarios muy mayores, por discrepancias entre los herederos de la propiedad, por desidia o la causa que sea, el abandono empieza a ser evidente.