El pueblo es precioso; su arquitectura más antigua se mantiene y la nueva se adapta mejor a la fisonomía general del pueblo; me parece más acertado lo que aquí se ha construido que en lo que se ha hecho en La Alberca; no obstante, el aspecto del o de los inmuebles que se ven en la fotografía deja mucho que desear y desmejora mucho el conjunto del pueblo. Cuando regresas caminando desde la iglesia o desde el castillo y te topas con ese inmueble no puedes por menos que lanzar un taco por la falta de sensibilidad de propietarios y autoridades para mantener los pisos superiores en la forma que aparecen.