"Ese testudo de rojos tejados; como la testudo que, uniendo sus escudos sobre sus cabezas formaban los legionarios romanos; esa masa roja coronada por la torre de la iglesia, y que humea entre el verdor de los castaños.
Ahí abajo, entre el cascajo de las laderas corre el río Francia. Mas allá aquellas ruinas de un antiguo castillo y aquella torre que parecen aparentar otro grupo de rojos tejados, es San Martín del Castañar.
Casas caseras, de piedra de berruecos serranos y de madera, madera renegrida por la lluvia y por el humo de los hogares, aquellas casas que abrigan bajo los anchos aleros de sus tejados un mundo de recuerdos cotidianos..... la eternidad de la costumbre"
Miguel de Unamuno
Ahí abajo, entre el cascajo de las laderas corre el río Francia. Mas allá aquellas ruinas de un antiguo castillo y aquella torre que parecen aparentar otro grupo de rojos tejados, es San Martín del Castañar.
Casas caseras, de piedra de berruecos serranos y de madera, madera renegrida por la lluvia y por el humo de los hogares, aquellas casas que abrigan bajo los anchos aleros de sus tejados un mundo de recuerdos cotidianos..... la eternidad de la costumbre"
Miguel de Unamuno