En las construcciones de la zona se alternan, como se aprecia en la fotografía, la piedra arenisca de la zona y el adobe, ambos elementos se integran dando un color característico y no desentonan en las edificaciones. Ambos elementos son de la zona y, lo más probable, es que fueran fáciles de trabajar. Otra cosa que hay que destacar es el portalillo que tiene esta vivienda, muy característico en la provincia de Salamanca en otros tiempos cuando los pueblos estaban habitados y la ocupación principal era la agricultura; el que vemos en la fotografía es sencillo, resguardando la puerta de la lluvia con un pequeño tejadillo; las pilastras protegen y hace abrigo para tomar el sol en los días de hielo pero con sol a mediodía; el portalillo carece de poyos, elemento que hay en casi todos los que se suelen todavía encontrar, donde poder sentarse a descansar. Estos portalillos están condenados a desaparecer de la geografía de nuestros pueblos, ahora nadie parece verlos con utilidad en las nuevas viviendas.