¡Que lástima que
San Pelayo
tienda a la desaparición!. Los recuerdos de mi infancia son las moras del moral de la
iglesia, las tardes y las
noches jugando en el
frontón, y sobre todo que tenía que ir al
corral de mis abuelos porque no había W.C. En la
casa. También recuerdo que no tomaba la leche de
vaca, estaba demasiado acostumbrado a la leche aguada de hipermercado. Las meriendas en Valdeparral y Valdeostigo, con ese pedazo de embutido, las cenas de farinato con huevo frito, los
paseos nocturnos ... (ver texto completo)