Algunos ponen sus ojos en determinados símbolos, reliquias de un pasado que el BOE presionado por la política no podrá borrar por mucha piqueta que utilice, pero que poco o nada se ocupan de que los pueblos de la Meseta no se despueblen y de que, sus escasos habitantes, dispongan de los más elementales servicios públicos desde consultorios médicos a comunicaciones modernas como la telefonía o internet. Como siempre, es más fácil destruir que construir.