"La tarde está clara y apacible, propia de un día de
primavera, que nos invita al
paseo y mientras caminamos en silencio, recorremos espacios de tiempo y distancias inmensas en un
paisaje eterno, en el que los trinos de los pájaros se unen al cortejo de voces que nos recuerdan tiempos fantásticos.
Hace mucho tiempo ya, de aquellos momentos llenos de recuerdos en los que aquel paisaje exuberante y lleno de
color, se ha transformado con el paso del tiempo, pero permanece inalterable en los recovecos de nuestra memoria.
Cada vez que paso por estos lugares, y vuelvo al mundo de los recuerdos, me siento más canoso y encorvado, esos troncos y aquellos
árboles que tanto significaron para nosotros están ya viejos y resquebrajados, mientras seguimos caminando en silencio me inundan recuerdos de tiempos inolvidables y fantásticos, pero ya pasados.