Sin tus frases las emociones de hoy, no son más que la piel muerta de las de ayer.
Que me importa pecar por amarte, si al cielo que debo llegar, lo alcanzo al acariciar tu piel.
Que me importa pecar por amarte, si al cielo que debo llegar, lo alcanzo al acariciar tu piel.
Como las grandes obras, los sentimientos profundos declaran siempre más de lo que dicen conscientemente.