Deja que escriba, que somos muy poquitos. Habrá que vover a pensar en eso de la procreación, pero tenemos que irnos a vivir al
pueblo, todo el día de
fiesta, sin estudiar, sin trabajar, sin
comer, solo pocrear, por lo menos los primeros años hasta que abran las
escuelas de nuevo y por las
calles del pueblo corrar niños que molesten a la hora de
siesta y ya no nos dejen concentrarnos en la procreación.