La Dalia es una planta con
flor originaria de
México, de nombre científico “Dahlia” en honor al botánico Andreas Dahl y pertenece a la
familia “Asteraceae” o “Compositae”. Desde su llegada a Europa a finales del siglo XVIII, la Dalia nunca ha dejado de ser una de las más utilizadas como flor de
jardín, aunque ha habido épocas durante las que ha estado más o menos de moda.
Hay Dalias de varios tipos, las más conocidas son las variedades
cactus y pompón, esta última especialmente curiosa, por la disposición de sus hojas en forma de “
nido de abeja”, todas ellas las podemos encontrar en las más diversas tonalidades, por lo que es muy habitual el uso de estas
flores para la composición de macizos multicolor en el jardín.
Como es habitual en todo tipo de plantas con flor, es necesario un suelo abonado y con un buen sistema de drenaje, para evitar estancamientos de
agua, se deben plantar en
primavera y florecerán entre el
verano y el
otoño dependiendo del clima sea poco cálido o muy caluroso, se recomiendan riegos moderados, luz solar abundante y protegerlas del viento.
Es habitual que sufran infecciones por
hongos, virus y bacterias de diversos tipos, por lo que se deberán realizar controles visuales de las flores con frecuencia, para detectar las infecciones a tiempo y a continuación poner en práctica los tratamientos químicos pertinentes, también son sensibles a plagas de pulgones, mosquitos, orugas, larvas y arañas entre otros.
A pesar de que requiere ciertos esfuerzos para su cuidado, merece la pena pasar algunos trabajos para disfrutar de su presencia en el jardín de nuestro hogar, además podemos cortar varias de vez en cuando, para adornar un jarrón del interior de la
casa, puesto que también es de gran belleza como flor cortada.