Tórtola hembra, SANTIZ

LA TÓRTOLA EUROPEA (Streptopelia turtur)

© Alfonso Roldán Losada

Ejemplar adulto de tórtola europea

FICHA TÉCNICA

Orden: Columbiformes

Familia: Columbidae

Especie: Streptopelia turtur

Estatus: especie cinegética catalogada como vulnerable.

Longevidad: pueden vivir hasta 10 años.

Peso: 150 gramos aproximadamente.

Envergadura: con las alas abiertas pueden medir alrededor de 52 cms.

Longitud: 27 cms. aproximadamente.

DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE

Es la más pequeña de las palomas. Nada más verla llaman la atención lo vistoso de su colorido plumaje. La tórtola europea mezcla en sus alas los colores marrones, negros y ocres, que le dan un aspecto muy llamativo. El pecho es de color rosado y el vientre blanco, llamando poderosamente la atención la mancha orbital de color rojo, así como la gran mancha distintiva de listas negras sobre fondo blanco que lucen en el cuello cuando son adultos. Su cola es de color negro con la punta de color blanco. No existen diferencias apreciables entre ambos sexos.

© Eduardo Nogueras ocaña

Imagen de la cabeza donde se puede observar la mancha ocular roja y la gran mancha negra y blanca que presenta en el cuello.

Su hábitat está asociado a zonas de escasa vegetación y zonas de monte bajo de tipo mediterráneo. Son sobretodo lugares donde hay grandes arbustos y es escasa la densidad arbórea como las lindes de los bosques y las estepas arbustivas. También habita las zonas de labranza con grandes setos.

La alimentación de la tórtola se basa fundamentalmente en brotes de hierbas y semillas. Su alimentación es esencialmente vegetal, aunque en época de cría pueden que capturar algún insecto pequeño. La tórtola suele alimentarse caminando por el suelo, picoteando en busca de alimento. Como ocurre con las palomas, las tórtolas beben aspirando agua de una forma continua, a diferencia de otras aves que tienen que levantar la cabeza para que el agua les llegue a la garganta.

© Alfonso Roldán Losada

La tórtola europea suele caminar en busca de alimento por el suelo.

El nido de la tórtola común o europea está realizado a una altura de entre 2 y 5 metros del suelo. Se trata de una plataforma forrada de palitos y ramas donde la hembra incubará dos huevos de color blanco. Los poyos nacen tras 12 días de incubación y dos semanas más tarde saldrán del nido. Suele haber dos nidadas anuales.

El vuelo de la tórtola europea es muy acrobático, realiza fuertes aleteos seguidos de pequeños planeos, no demasiado lejos del suelo. Puede adquirir gran velocidad, a diferencia de las palomas, su aleteo es más rápido y ligero.

Su reclamo es un suave runruneo que repite tres veces seguidas generalmente y que puede variar dependiendo de la situación (época de celo, marcaje de su territorio). Se trata de un “rurr-rurr-rurrr” que manifiesta reiterativamente un gran número de veces.

PROBLEMÁTICA DE LA TÓRTOLA EUROPEA COMO ESPECIE CINEGÉTICA

© Eduardo Nogueras ocaña

Ejemplar bebiendo agua en una charca.

Pese a que la población europea de tórtolas se calcula que oscila entre los 2,8 y los 14 millones de parejas, la mayor parte de ellas reproductoras en Rusia, España, Turquía y Francia, estimándose la población española entre 790.000 y 1.000.000 de parejas, se encuentra catalogada en el Libro Rojo de las Aves de España como Vulnerable, debido a que este ave ha experimentado un acusado declive a lo largo de los últimos decenios, estimándose los datos disponibles que éste supera el umbral de vulnerabilidad del 30% en las últimas décadas, provocado tanto por la degradación de los hábitats de cría e invernada como por la sobrecaza en períodos sensibles. Así se ha denunciado que cuando se concede el permiso de media veda en agosto (la media veda suele comenzar sobre el 15 de agosto), existen aun nidos activos de tórtola y muchos de los ejemplares que caen abatidas por los disparos están aun criando, con lo que su muerte también supondrá la de la nidada. Otro riesgo añadido de comenzar tan pronto la media veda es el de cuando comienza la media veda, muchos poyos aunque están plumados y volatean, son todavía incapaces de efectuar vuelos largos, con lo que las posibilidades de salvarse de los ataques de los cazadores son mínimas.

La tórtola es, por tanto, una especie que aun siendo relativamente abundante aún, su población está disminuyendo de forma alarmante ante la práctica impasibilidad de los responsables públicos en la gestión del medio natural, habiéndose indicado que “la gestión cinegética vigente no contribuye a la conservación de la tórtola, sometida a una excesiva presión”. Al tiempo que se ha apuntado a que “En muchas regiones se caza más de lo que se produce, sobrexplotando el recurso. Es el caso de Andalucía o Extremadura, donde anualmente se cazan más del doble de jóvenes de los que nacen” (Libro Rojo de las Aves de España, 2005, pág. 284).

Los datos disponibles sobre la Sierra de Baza, aunque no son fehacientes, también constatan el grave descenso producido en la población de tórtolas en este territorio protegido, corroborando la tendencia regresiva constatada a nivel peninsular. Lo que hace necesaria una moratoria en la caza para la tórtola europea en la Sierra de Baza, comenzando, cuanto menos, la media veda no antes del 31 de agosto.

LA TÓRTOLA EUROPEA EN LA SIERRA DE BAZA

© José Ángel Rodríguez

Tórtola fotografiada en la Sierra de Baza.

La Tórtola común o europea está presente en la Sierra de Baza durante la época estival. Es una especie muy frecuente, que suele verse en su zona basal, pudiendo también ser observada en zonas de cultivo y zonas de monte bajo. Es un ave migradora, que se instala en la Sierra de Baza desde abril a septiembre. Los bandos de tórtolas comienzan al llegar el mes de abril y permanecen en la sierra hasta finales de septiembre y principios de octubre, que es cuando emigran hacia tierras africanas.

Aunque frecuente en la sierra, el hecho de ser una especie cinegética está condicionando bastante su población, sobre todo por el comienzo de la media veda en época donde aún es posible la etapa reproductora o la presencia de un alto número de individuos jóvenes. Parece ser que existen además de esta otras causas que evidencian un declive del número de efectivos, según se cita en la publicación Guía para conocer y visitar el Parque Natural Sierra de Baza: “Son relativamente abundantes (la paloma torcaz y la tórtola) ya que en los últimos años han disminuido considerablemente debido al cambio de hábitat. Aunque es un ave migratoria hay algunos bandos que hibernan en la sierra”
(Agosto de 2010)