La cebolla es originaria de Asía Central, como el ajo y la chalota. En la Edad Media se la utilizaba tanto culinariamente como en
farmacia.
La cebolla pertenece a la
familia de las Liliáceas (ajo, puerro...). La cebolla es la parte subterránea en forma de bulbo amarillo rojo violáceo de una pequeña planta, la cual tiene sus verdes ramas verdes y redondas, que están huecas por dentro. La cebolla blanca se recolecta a finales de
primavera y las de
color se recogen a finales de
verano.
Se cultiva en todos los países europeos del mediterráneo, así como en los países árabes. Aunque el principal productor es
México.
Es una planta de climas templados y no húmedos, necesita terrenos no calcáreos, sueltos, sanos, profundos y ricos en materia orgánica. La cebolla contiene:
Vitaminas: A, B1 C, E (anti-oxidante)
Minerales: calcio, magnesio, yodo, cobalto, cobre, hierro, fósforo, cloro, níquel, potasio, silicio, zinc, azufre, bromo
Otros: Tiene esencial volátiles (alilo), que se liberan al cortar la cebolla y son las que nos hacen llorar, Acido fólico.
Propiedades y beneficios. Recomendada para:
Es tónica
Diurética, depurativa
Digestiva
Reconstituyente
Aperitiva
Para el cutis: masaje facial con jugo de cebolla.
Para la tos y los resfriados, es bueno tomarse: jugo de 1 cebolla con 1 limón y dos cucharadas de miel, se debe tomar caliente.
No es recomendable para personas con problemas intestinales, ya que produce gases y flatulencias.