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Erizo dormido, SANTIZ

El erizo de tierra
Una mascota con púas
Sección: otras mascotas > mas mascotas | Autor: Redacción/facilisimo. com | Leído: 25.607 |Comentado: 0

En muchos países de Latinoamérica y en bastantes zonas de Estados Unidos tener un erizo en casa es algo completamente normal. Estos mamíferos insectívoros vienen a fortalecer la tendencia actual que apuesta por el exotismo animal dentro de casa. Cuidar de uno de estos pequeños animales lleva consigo una serie de exigencias mucho más complicadas que las que demanda un perro o un gato. No obstante, disfrutar de su compañía merece la pena.

Encontrar un erizo de tierra en una tienda convencional de mascotas en España puede ser bastante difícil puesto que su tenencia aún está siendo regulada. Lo que resulta aún más complicado, es localizar veterinarios especializados en el tratamiento de las enfermedades a las que puede estar expuesto este animal. El erizo de tierra que actualmente podemos adquirir es un híbrido entre el erizo de vientre blanco y el erizo moruno, ambos de origen africano.

Características del erizo

A los erizos se les considera animales muy solitarios, buscando la compañía de un ejemplar del sexo contrario exclusivamente en la época de celo. Les gusta más la noche que el día, sobre todo por su escasa predilección por la luz del sol. Son muy tranquilos, pero pueden mostrarse hoscos ante un exceso de ruido o mostrar signos de estrés cuando se les manipula demasiado. Los machos suelen ser más complicados y huraños que las hembras.

La peculiaridad por la que más llama la atención su pequeño cuerpo, que no llega a exceder los 16 centímetros de largo y a pesar está entre los 300 y los 400 gramos, es su armadura exterior repleta de púas que pueden llegar a medir hasta 2,5 centímetros en ejemplares adultos. El color de sus púas, en los ejemplares más comunes, suele alternar el marrón y el blanco. Gracias a este sistema de defensa, el erizo se trasforma en una bola llena de estiletes puntiagudos que pueden salvarle la vida ante el ataque de un depredador.

La dentadura del erizo está formada por 36 dientes que también le sirven para defenderse. Su hocico puntiagudo le ayuda a identificar olores escondidos. La zona facial, su vientre y sus patas son las áreas exentas de púas a las que como amos, no debemos temer ya que, aunque si podemos llevarnos algún arañazo de vez en cuando, no nos ocasionarán heridas de gran gravedad.

Bienvenido a casa
En las tiendas de animales existen jaulas creadas especialmente para erizos pero si no se encuentra ninguna, podemos servirnos de otros recursos pero debidamente ambientados. Podemos adquirir un acuario rectangular que posea una tapa con ventilación suficiente; una rejilla resultará ideal. También es posible utilizar jaulas de barrotes pero hay que prescindir de la rejilla inferior ya que el erizo puede lastimarse sus pies; es más recomendable el suelo liso. Ubicaremos la jaula en un lugar cálido de la casa, con una temperatura de entre 22 y 30º C y la desinfectaremos cada semana.

Un erizo puede trepar por los barrotes y escaparse así que nos aseguraremos de colocar bien la tapa de su pequeño hogar. Cuanto más amplio sea el lugar en el que se desarrolle nuestra mascota, mejor. No podemos relegar a un erizo a las mínimas jaulas para hámster o ratones ya que el erizo necesita ejercicio para evitar la obesidad y estar físicamente sano. También tenemos que proveerle de objetos con los que entretenerse, como ruedas, pelotas, etc.

Cuando coloquemos al erizo en la jaula, observaremos su conducta respecto a la comida y a la bebida, llevándolo al veterinario en el caso de que veamos que no se alimenta pasado un día. Cuidaremos de que los dispensadores de agua y comida estén siempre limpios y repletos. Hay que acostumbrar al erizo a su nueva situación y a las personas que le rodean. Puede mostrarse reacio al ruido en los primeros momentos así que, haremos todo lo posible por acostumbrarle al ajetreo lo antes posible.

Dentro de su hogar, el erizo necesita, además del alimento, un lugar donde descansar y otro para esconderse. Podemos crear un refugio con varios materiales como una maceta tumbada o una caja de algún material consistente. Las fibras no son buenas para nuestro amigo ya que puede engancharse con las uñas. En cuanto al lugar donde dormirá, podemos adquirir una cama en alguna tienda, pero también podemos acondicionar un lecho casero con heno o virutas que cambiaremos con frecuencia. También habilitaremos un lugar donde pueda hacer sus necesidades con arena que desecharemos cada día.

¿Cómo tratar a un erizo?
Su instinto de protección les inducirá, los primero días, a recogerse en forma de bola cada vez intentemos cogerlos. Si nos mostramos con miedo por sus púas, el animal no cogerá confianza nunca, por eso es importante que le dediquemos tiempo todos los días durante las primeras semanas, para que se vaya acostumbrando y nos reconozca.

Tenemos que permitir al erizo que nos huela la mano cuando le cojamos por debajo, de este modo será más fácil que nos identifique. A medida que pasemos más tiempo con él, dejará de extrañarse y se relejará. En muy pocos días, si todo va bien, el erizo andará por nuestro brazo tranquilamente y dejará que lo acariciemos en el abdomen.

Una dieta muy completa
Otro de los inconvenientes de contar en casa con una mascota poco común es la poca variedad de productos alimenticios de carácter industrial que existen a disposición del público en las tiendas. En el caso de los erizos, no se encuentra, en la mayoría de los casos, ni rastro de comidas especialmente hecha para ellos.

El recurso que queda es la comida seca para gatos, pero hay que asegurarse de que sea de calidad y completarla con trozos deshuesados de pollo, huevo duro y una pequeña cantidad de fruta (pera, manzana, uvas, etc.). Los insectos son una auténtica delicia para los erizos, así que podemos incluir en su ingesta algún grillo y tenebrios. Estas piezas deberán estar muertas.

Los erizos comen una vez al día, al caer la tarde. En el dispensador le pondremos una cucharada de alimento seco de gato, algún grillo, un trozo muy pequeño de fruta y algo de pollo, pavo o huevo cocido. Las vitaminas y minerales extras están indicados en momentos cruciales como la lactancia o el embarazo. Estos nutrientes se venden en las tiendas y deberemos espolvorearlos en la comida diaria.
(2010)