Hortensia- Hydrangea macrophylla
Este popular arbusto de
flor procede de Asia menor, pero también se encuentra en América del Norte y del Sur, llegando a alcanzar los 4 metros de altura en su hábitat natural, aunque en maceta apenas sobrepasa el metro de altura. La hortensia tiene una vida limitada en el interior, pero constituye un excelente regalo de
primavera y
verano, pues tras haber dado lo mejor en
casa continúa siendo un placer durante años en el
jardín.
El
color natural de las
flores de las hortensias es el rosa, pero, si se riega la planta con alumbre (sulfato de aluminio) mezclado con el
agua, adquiere un bonito tono azul. Florecen de principios de abril a comienzos de junio en interior y en exterior entre junio y agosto.
Se trata de una planta muy tolerante, pero se pone lacia cuando necesita agua. Revive en seguida en cuanto se la riega pero no conviene dejarla muchas veces postrada por falta de riego ya que llegaría un momento en que no se recuperaría.
Es conveniente replantar las hortensias cada año cuando son jóvenes y menos a menudo cuando son adultas. Si se las deja descansar en un lugar fresco durante el periodo de inactividad, es posible mantenerla en la maceta y hacerla florecer al año siguiente.
Cuidados de la Hortensia
Luz y Situación: Necesitan iluminación abundante o de lo contrario sus hojas se vuelven amarillas, pero no la luz del sol directa ya que esto las quemaría
Temperatura: Tolera bien las temperaturas cercanas a los 5º en
invierno y si se encuentra en interior no más de 20º en verano. Es conveniente elevar su temperatura hasta 15 grados a partir de febrero para que florezca con más fuerza.
Riego de la Hortensia: Como hemos dicho es una planta tolerante pero es conveniente mantenerlas bien regadas, sobre todo cuando florecen. En verano conviene sumergir la maceta entera en un cubo con agua todos los días, sobre todo si se ven síntomas de marchitamiento. En invierno sin embargo, es más conveniente regarlas menos a menudo, una vez cada 10 días.
Observaciones: Tanto el cambio de maceta como la poda deben hacerse después de la floración, sobre todo cuando son jóvenes, con un ejemplar adulto bastará con cambiar la tierra de la parte superior de la maceta para volver a verla sana la primavera siguiente.
Dificultad: Tratada como visitante en el
salón, que se saca al aire libre en verano, es una planta fácil, pero ya no lo es tanto su permanencia constante en el interior.