La vida es un
mosaico de luces y de
sombras, cual si fuera el día y la
noche. Nacemos para morir y cuando llega este terrible momento el corazón se nos desgarra y máxime si es la pérdida irreparable de un familiar.
Pedro nos dijo adiós el 14 de Enero del 2011, se hallaba delicado y la última vez que estuve comiendo con él fue en Agosto del 2008. Su fortaleza física no pudo superar su mal momento. Me habló con una tremenda lucidez y disfrutó de su sobrino nieto, con el que le saqué una
foto. Me mostró su lado humano.
Le traslado nuestro más sentido pésame a su
familia.-DESCANSE EN PAZ