Caracol es el nombre común de los moluscos gasterópodos provistos de una concha espiral. Hay caracoles marinos (también denominados caracolas), dulceacuícolas y terrestres. Son muy apreciados por el hombre, tanto con fines coleccionistas como gastronómicos.
CARACTERÍSTICAS
Los caracoles se mueven como los gusanos, alternando contracciones y elongaciones de su cuerpo, muy lentamente. Producen una sustancia llamada mucus para ayudarse en la locomoción que les ayuda a reducir la fricción. Esta mucosidad también contribuye a su regulación térmica, y reduce los riesgos del caracol ante las heridas o las agresiones externas, protegiéndoles de las bacterianas y fúngicas y ayudándoles a mantenerse lejos de
insectos potencialmente peligrosos como las hormigas.
REPRODUCCIÓN
Los caracoles son hermafroditas, producen espermatozoides y óvulos, aunque deben acoplarse porque no pueden autofecundarse. Están provistos de un pene y del
órgano receptivo correspondiente y complementario.
Los caracoles de
jardín, siempre por parejas, se inseminan el uno al otro, para fertilizar internamente sus óvulos. Generalmente, entre la
primavera y el
otoño de las zonas templadas, cuando el tiempo permanece caliente y húmedo. La reproducción se hace normalmente de
noche y dura un promedio 4 horas. Se lanzan el uno al otro una saeta espiral de carbonato cálcico, que desaparece en el interior del receptor, donde se disuelve y libera el esperma.
Después realizan un agujero en el suelo, enterrando sus huevos unos centímetros bajo la superficie de la capa fértil. Al cabo de unos12 días y hasta 1 mes según las condiciones climatológicas, los huevos eclosionan y surgen los caracolitos. Cada puesta consta de hasta 100 huevos, y son capaces de poner huevos una vez al mes.