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flor de la hortensia, SANTIZ

Hortensias en el jardín

LUZ

La hortensia es planta de sombra o de semi-sombra. Sólo crecen bien a pleno sol si está en un clima con alta humedad ambiental, por ejemplo, Galicia. En Sevilla a pleno sol, no viviría bien. No obstante, necesita que sea una sombra clara, con luz ambiente, no la umbría total.

TEMPERATURA

No aguanta las heladas inferiores a -3º. Pero si una hortensia se hiela, puede recuperarse mediante una poda fuerte. Eso sí, ese verano, no habrá flores.

En las zonas frías, proteje los tallos con hojas secas envueltas en plástico de las heladas tardías de primavera.

SUELO

Necesita tierra ácida (pH menor de 7), rica en materia orgánica y húmeda. En los suelos calizos (pH mayor de 7) sufren clorosis, es decir, amarilleo de hojas por carencia de hierro. Por tanto, si tu suelo es calizo, no la plantes ahí, o bien, enmiéndalo antes bajando el pH, es decir, acidificandolo mediante el aporte de tierra de brezo, de castaño o de turba rubia.

La acidez resalta los colores de las flores de la hortensia, especialmente el azul.

RIEGO

Riego casi a diario entre primavera y otoño, sobre todo mientras florece. Durante el reposo invernal reduce los riegos. Será suficiente con uno cada 15 días. Todo esto dependerá de las lluvias de cada clima, lógicamente.

Usa agua sin cal para regar. Es muy sensible al agua dura. Utiliza siempre que puedas agua de lluvia.

Rocía el follaje de vez en cuando, a diario si las temperaturas suben, ya que gusta de humedad.

ABONADO

Abona en primavera y verano cada 15-20 días con un abono especial que venden para planas acidófilas como son la hortensia, rododendros, azaleas, camelias, gardenias, brezos, etc.. Si no, uno de lenta liberación tipo Nitrophoska.

Al menor síntoma de clorosis, dale hierro en forma de 'quelatos de hierro'.

PODA DE HORTENSIAS

Necesita una poda cada año.

Epoca

Clima suave, donde son escasas las heladas o inexistentes, se puede realizar tras la caída de las hojas.

En climas fríos, con heladas frecuentes, es mejor dejar la poda para finales del invierno. Se evita así el riesgo de que los brotes emitidos antes de tiempo, con los primeros calores del final del invierno, sean estropeados por posibles heladas tardías.

1. Las ramas que florecieron se acortan un tercio.

2. Las ramas más viejas se cortan a pocos centímetros de la base, para despertar yemas latentes del tocón que queda y que surjan ramas nuevas que sustituyen a las anteriores.

3. Las ramas débiles y mal formadas, sobre todo si se dirigen hacia dentro, se eliminan totalmente, con un corte por la base.

4. Las ramas que han crecido ese año no deben tocarse porque de sus yemas saldrán las flores. Recuerda que florece sobre lo que creció el año anterior.

5. Corta las inflorescencias tan pronto como se marchiten.

6. Puedes emplear los recortes de la poda para hacer esquejes y obtener nuevos ejemplares.

24-07-2011