Supongo que no es muy habitual que un ahijado conozca a su padrino a los 55 años, pero eso es lo que nos ha ocurrido a José Antonio Rodríguez Peña y a José Antonio Mozo Álvarez. Mi padrino pasó por Benidorm y tuvo la amabilidad de llamarme para que nos conociéramos. También me presentó a su esposa. Gracias a los dos.
Que bonito despues de 55 años un abrazo grande para los dos Es cierto lo llevé al altar y lo he vuelto a ver ahora a los 55 años.
No ha sido dejadez. La vida, los trabajos, nos separan.
José, quiero que sepas que nunca me he olvidado de ti. Incluso, en una ocasión, cuando conté que tenía un ahijado, todos quedaron anonadados. Pregunté a mucha gente dónde estabas, como te iba la vida y tu tío de Santiz, cuando le pedí hace años tu teléfono, me lo sirvió y me dijo: “Si va por allí le llame que se alegrará”
No podía menos que tomar una caña contigo y no...