EN LOS ARRIBES DEL DUERO
Entre piedras milenarias
y sus distintos senderos,
con rutas extraordinarias
para los aventureros.
El padre Duero camina
entre arribes pendencieros,
su caudal lo determina
navegando los cruceros.
Frontera llena de signos
entre sabores eternos,
laderas con vientos finos
que son temidos sus cuentos..
Los ecos son más profundos
si van sobre el río Duero,
quedan sonidos absurdos
con su bullicio embustero.
El Duero marcha escondido,
con música de bolero,
su caudal marcha encogido
como un vulgar embustero..
Arribes llenos de gracia
con trabajo pasajero,.
miedo de vivir su magia,
en un terreno agorero.
Portugal mira sus campos
llenos de bellos recuerdos,
a veces viviendo llantos
entre sus hombres más cuerdos.
Arribes que son montañas
entre sueños pasajeros,
brisas que son tan extrañas
que tiemblan los marineros.
Caminos sin grandes prisas
con su rumbo pasajero,
el Duero marca sonrisas
mientras escucha un te quiero.
G X Cantalapiedra,
Entre piedras milenarias
y sus distintos senderos,
con rutas extraordinarias
para los aventureros.
El padre Duero camina
entre arribes pendencieros,
su caudal lo determina
navegando los cruceros.
Frontera llena de signos
entre sabores eternos,
laderas con vientos finos
que son temidos sus cuentos..
Los ecos son más profundos
si van sobre el río Duero,
quedan sonidos absurdos
con su bullicio embustero.
El Duero marcha escondido,
con música de bolero,
su caudal marcha encogido
como un vulgar embustero..
Arribes llenos de gracia
con trabajo pasajero,.
miedo de vivir su magia,
en un terreno agorero.
Portugal mira sus campos
llenos de bellos recuerdos,
a veces viviendo llantos
entre sus hombres más cuerdos.
Arribes que son montañas
entre sueños pasajeros,
brisas que son tan extrañas
que tiemblan los marineros.
Caminos sin grandes prisas
con su rumbo pasajero,
el Duero marca sonrisas
mientras escucha un te quiero.
G X Cantalapiedra,