Yo viví en Sepulcro Hilario cuando era pequeña y aún continúo yendo a ver a mi familia y amigos. El pueblo no es gran cosa pero ello sirve para valorar la simpatía de los que allí viven.
Es la pátina de los tiempos; elemento diferenciador, impronta del trabajo de nuestros abuelos.Tierra, madera y callosidades en unas manos curtidas poel sol.
El pozo de la huerta de mis abuelos
Que destrozaito está ya el pobre.