Nada que oponer a la reforma del viejo campanario, salvo quizá, que la nueva mezcla ha sido demasiado blanca.
Desde él las panorámicas son espléndidas como esta en la que a través del hueco de una de las campanas deja ver el Campital.
Desde él las panorámicas son espléndidas como esta en la que a través del hueco de una de las campanas deja ver el Campital.