La primavera de 2006 fue especialmente afortunada. No llovió mucho, pero llovió oportunamente. La presa del Colmenalejo estaba a rebosar y con un agua limpísima. Su margen izquierda y el cielo azul se reflejan esplendidos en el agua. La reducción de las fotos para su publicación hace perder muchos detalles, como los pescadores que aparecen en el original en la cola de la presa.