Ciertamente que la actual
iglesia es mucho más luminosa y abierta que la antigua.
Sin embargo, no dejo de sentir cierta nostalgia las veces que entro en ella; pocas, porque llevo años ausente del
pueblo.
Aquella era una pobre y rústica iglesita, casi tétrica, pero tenía su encanto y, por decirlo de alguna manera, mucha personalidad.
Al exterior hay pocas diferencias. Frente a la
puerta de entrada existía un pequeño saliente --el Portalito-- que venía muy bien en los días de
lluvia o
nieve para
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