En los años del cambio del siglo XIX al XX, el
pueblo experimento una notable ampliación y modernización con el trazado y construcción, en el denominado Teso del Turuñuelo, de cinco
calles paralelas, orientadas de norte a sur, relativamente rectas y amplias, con
casas de doble entrada, por una
calle la entrada a la vivienda y por la otra a los
corrales.
Algunas de estas
casa han sido reedificadas dándoles mayor altura, pero algunas, centenarias, perduran aún. La
foto muestra una de estas calles (la denominada segunda travesía) tomada en dirección hacia el sur.