La
foto, al igual que de la Chica coqueta, proceden de diapositivas escaneadas; de ahí sus defectos. Su interés puede estar en el recuerdo de un
pantano en el que todavía podía bañarse uno sin peligro y a gusto, porque ni se había terraplenado con
piedras arrastradas durante las crecidas, ni de troncos y ramas de
árboles tronchados, ni otra fusca.
Entonces todavía se podían abrir las compuertas, terminada la época de riego, para arrastrar
río abajo toda la suciedad acumulada.
Luego alguien hizo realzar un poco el rebosadero para que el riego llegara más lejos, sin tener en cuenta que la mayor presión del
agua acumulada iba a curvar las compuertas impidiendo su apertura, con los resultados conocidos.
Hoy, ni los aviones apaga-incendios se atreven a tomar agua agua de él