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Vengo observando que existe cierta manía en Serradilla por podar los árboles sin tener en cuenta sus características. Ni los cipreses, ni los cedros, ni las sabinas, y otros semejantes, deben podarse, salvo si se trata de eliminar la madera muerta.
El arbol que aparece detras de la fuente, quizá una sabina, estaría mucho más bonito conservando sus ramas desde el suelo, como sucede con todos los de las ciudades, donde se sabe cómo cuidarlos. Lo mismo digo de los dos que están a cada lado de la construcción para espera del coche de línea
Y no digamos del Ciprés del cementerio. Cada vez que lo veo me da la impresión del mechón de pelos que ciertas extravagantes señoras dejan a sus cuchos al motilarlos.
Y ya no sólo por estética. Las hojas de los árboles son la fábrica de su madera, y el podarlos en demasía les priva de que crezcan robustos.
El arbol que aparece detras de la fuente, quizá una sabina, estaría mucho más bonito conservando sus ramas desde el suelo, como sucede con todos los de las ciudades, donde se sabe cómo cuidarlos. Lo mismo digo de los dos que están a cada lado de la construcción para espera del coche de línea
Y no digamos del Ciprés del cementerio. Cada vez que lo veo me da la impresión del mechón de pelos que ciertas extravagantes señoras dejan a sus cuchos al motilarlos.
Y ya no sólo por estética. Las hojas de los árboles son la fábrica de su madera, y el podarlos en demasía les priva de que crezcan robustos.