Si algo impacto en mi mente fue aquel recuerdo de mi infancia, cuando cientos de cabras entraban al pueblo con su ruido de cencerros como musica celestial, y esa cara tan graciosa que transmitian una alegria especial como una expolsión de vida! poco a poco se hiban situando en la puerta de su corral, ¡eran muy listas! unos de los encantos mayores del pueblo era su vuelta a casa. Quiero daros las gracias a todos los pastores de esas tierras sin vosotros estos recuerdos no se hubisen producido. ¿te gusto ser pastor? Tu trabajo fue impresionante.