¿Sabe el Ayuntamiento que al construir esta parada está invadiendo la propiedad privada? Porque se halla en terreno que es propiedad de la Iglesia. En efecto, seis metros a todo alrededor de la iglesia pertenece a ésta.
Quizá esto no lo sepa ni el actual párroco, D. Joaquín, ni muchos otros. Cuando por los años 33 o 34, un tal D. Martín, vecino de Monsagro, dueño de la pequeña central que montó en el regato de la Rubia, trajo la luz a nuestro pueblo, quiso poner el transformador en el mismo sitio que ahora ocupa la parada, el párroco de entonces, D. José Atilano, le exigió dejar entre dicho transformador y la pared de la iglesia, los seis metros de marras. Yo, monaguillo entonces, asistí a la discusión y a la medición de los metros reglamentarios.
En la práctica litúrgica antigua, se mandaba en algunas festividades, procesionar al rededor de las iglesias; posiblemente por eso, cuando se construyó nuestra iglesia se reservaron esos seis metros en torno.
Quizá esto no lo sepa ni el actual párroco, D. Joaquín, ni muchos otros. Cuando por los años 33 o 34, un tal D. Martín, vecino de Monsagro, dueño de la pequeña central que montó en el regato de la Rubia, trajo la luz a nuestro pueblo, quiso poner el transformador en el mismo sitio que ahora ocupa la parada, el párroco de entonces, D. José Atilano, le exigió dejar entre dicho transformador y la pared de la iglesia, los seis metros de marras. Yo, monaguillo entonces, asistí a la discusión y a la medición de los metros reglamentarios.
En la práctica litúrgica antigua, se mandaba en algunas festividades, procesionar al rededor de las iglesias; posiblemente por eso, cuando se construyó nuestra iglesia se reservaron esos seis metros en torno.