Ciertamente coro huvo al fondo, entonces carente de la ventana frontal de ahora pero situado en alto. Nosotros hablábamos de Tribuna. A la izquierda, para subir, una amplia escalera con dos tramos en L. Debajo, a la derecha la pila bautismal y, entre la escalera y la pila, entre dos columnas de madera, algunos bancos para los muy mayores. No había más bancos, salvo los dos de las autoridades, junto al presbiterio, y las banquetas de niños y niñas, separados, a la derecha e izquierda de las autoridades.
Una sencilla, pero elegante verja de hierro, con un gran facistol en medio, fuertemente anclado, impedía las caídas pese a que los mozos, con desfachatada irreverencia, solían abalanzarse sobre ella.
Dos ventanas laterales le daban luz, y una escalera, a mano derecha, permitía la subida al campanario.
Hoy coro, coro, no existe
Una sencilla, pero elegante verja de hierro, con un gran facistol en medio, fuertemente anclado, impedía las caídas pese a que los mozos, con desfachatada irreverencia, solían abalanzarse sobre ella.
Dos ventanas laterales le daban luz, y una escalera, a mano derecha, permitía la subida al campanario.
Hoy coro, coro, no existe