Los administradores de pueblos-espana han tenido la buena ocurrencia de enviar un e-mail cada vez que alguien sube algún comentario a los foros donde uno ha intervenido alguna vez.
Así he sabido de la intervención de un tal Tom, que se dice amigo mío, y que cuenta un viejo suceso con intervención de mi hermano Marcelo.
Por más que me devano los sesos no logro identificar al remitente. Los monaguillos de entonces no éramos muchos y todos nos conocíamos. No logro relacionar a ninguno con el tal Tom. Pienso, quizá, en alguien que vi por última vez en 1942 y del que poco he sabido después. Sólo que, en alguna época, anduvo por Bilbao, como empleado en Telefónica, ignoro si con residencia fija allí, o sólo eventual. Pero su nombre no tiene nada que ver con lo de Tom. ¿O es un guiño aludiendo a mi nombre para que lo reconozca?
De todas maneras está substancialmente en lo cierto. Tan sólo una pequeña matización. El chico, al que elusivamente denomina cleptómano, unos años menor que mi hermano, no le ofreció las esquilillas en venta; se las enseñó como una rara curiosidad que él poseía. Fue mi hermano, al que le gustaron, quien le propuso la venta, y le ofreció una cantidad, que al ufanado poseedor de las mismas, desconocedor del verdadero valor de las esquilillas, le sedujo y aceptó el trato.
Yo sí que supe quién fue el cleptómano, aun que después de tanto tiempo no recuerde ni su nombre, ni su cara, ni sus relaciones familiares.
Lo que si le pido al tal Tom es que se identifique, si no en este foro, donde evidentemente no ha querido descubrirse, enviándome un mensaje con su identidad a mi correo electrónico: mariglant@ya. com
Así he sabido de la intervención de un tal Tom, que se dice amigo mío, y que cuenta un viejo suceso con intervención de mi hermano Marcelo.
Por más que me devano los sesos no logro identificar al remitente. Los monaguillos de entonces no éramos muchos y todos nos conocíamos. No logro relacionar a ninguno con el tal Tom. Pienso, quizá, en alguien que vi por última vez en 1942 y del que poco he sabido después. Sólo que, en alguna época, anduvo por Bilbao, como empleado en Telefónica, ignoro si con residencia fija allí, o sólo eventual. Pero su nombre no tiene nada que ver con lo de Tom. ¿O es un guiño aludiendo a mi nombre para que lo reconozca?
De todas maneras está substancialmente en lo cierto. Tan sólo una pequeña matización. El chico, al que elusivamente denomina cleptómano, unos años menor que mi hermano, no le ofreció las esquilillas en venta; se las enseñó como una rara curiosidad que él poseía. Fue mi hermano, al que le gustaron, quien le propuso la venta, y le ofreció una cantidad, que al ufanado poseedor de las mismas, desconocedor del verdadero valor de las esquilillas, le sedujo y aceptó el trato.
Yo sí que supe quién fue el cleptómano, aun que después de tanto tiempo no recuerde ni su nombre, ni su cara, ni sus relaciones familiares.
Lo que si le pido al tal Tom es que se identifique, si no en este foro, donde evidentemente no ha querido descubrirse, enviándome un mensaje con su identidad a mi correo electrónico: mariglant@ya. com
hola Antonio muy buenas e leido tu comentario y no me entero muy vien porque ablas del año 1946, que fue lo que canviaro de sitio, y que es las esquillas
y perdona pero me a echo gracia eso de cleptomano, tanvien me gustaria saver la cantidad que cerro el trato y donde estavan ese odjeto tan valioso me suena algo de iglesias, pude ser campana
y perdona pero me a echo gracia eso de cleptomano, tanvien me gustaria saver la cantidad que cerro el trato y donde estavan ese odjeto tan valioso me suena algo de iglesias, pude ser campana