Nostálgico, ya que este año, contra mi costumbre, no he podido aún darme algún que otro garbeo por el pueblo por razones médicas, he entrado en su foro, contemplando, una a una, las 300 fotos que ya incluye.
Decir que estoy pasado una tarde deliciosa es poco. Mi lástima es no conocer ya a la mayoría de cuantos en su foro participan.
Dejé el pueblo, con doce años aún no cumplidos, hace a finales de este mismo mes 73 años. Desde entonces, en seis esporádicas visitas, mis estancias hasta 1960 no sumaron juntas tres meses.
Tuve la suerte en 1960 de pasar unos diez meses, reavivando recuerdos. Después tampoco he vuelto a vivir en él nunca, aunque sí he vuelto días sueltos para algún que otro asuntillo.
Para el momento de mi jubilación, pensaba montar casa ahí, pero me encontré el inconveniente de que no había aún suministro de agua en las casas, por lo que hube de decidirme por Serradilla del Arroyo, de donde es mi esposa y donde nacieron mis hijos. ¡Una pena, pero la vida manda!
No obstante sigo considerándome serradillanense por los cuatro costados y no dejan de interesarme sus asuntos.
Desde Madrid, un saludo y un abrazo a todos mis paisanos, conocidos o por conocer. Y perdón por la molestia que puedo haberles ocasionado hoy con mis largos, y quizás inoportunos, comentarios
Decir que estoy pasado una tarde deliciosa es poco. Mi lástima es no conocer ya a la mayoría de cuantos en su foro participan.
Dejé el pueblo, con doce años aún no cumplidos, hace a finales de este mismo mes 73 años. Desde entonces, en seis esporádicas visitas, mis estancias hasta 1960 no sumaron juntas tres meses.
Tuve la suerte en 1960 de pasar unos diez meses, reavivando recuerdos. Después tampoco he vuelto a vivir en él nunca, aunque sí he vuelto días sueltos para algún que otro asuntillo.
Para el momento de mi jubilación, pensaba montar casa ahí, pero me encontré el inconveniente de que no había aún suministro de agua en las casas, por lo que hube de decidirme por Serradilla del Arroyo, de donde es mi esposa y donde nacieron mis hijos. ¡Una pena, pero la vida manda!
No obstante sigo considerándome serradillanense por los cuatro costados y no dejan de interesarme sus asuntos.
Desde Madrid, un saludo y un abrazo a todos mis paisanos, conocidos o por conocer. Y perdón por la molestia que puedo haberles ocasionado hoy con mis largos, y quizás inoportunos, comentarios