SERRADILLA DEL LLANO: ¡Vaya por Dios! No vamos a cuestionar la autoridad...

Piove. Porco goberno.
Parece que a imitación de los italianos, que sea cual sea la catástrofe natural acaecida la achacan al gobierno, sea el que sea, aquí se hace algo parecido. Aunque no veo muy clara la ubicación del desastre, me figuro que se trata de la piscina, que con tanto entusiasmo y no poco trabajo se había construido en nuestro río.
Pero seamos justos. ¿Qué culpa tiene cualquier gobierno de que una lluvia torrencial arrase un paraje fluvial en la cabecera de un río de montaña?. Solo si hubiera aprobado el proyecto de una obra, sin prever sus consecuencias, tendría responsabilidad. ¿Se sometió siquiera el proyecto de piscina a la aprobación oficial?
Al hilo de varios comentarios en los que se escribe la “Bahera”.
Reconozco que la duda es fuerte, pero cualquiera que haya conocido el Agadón antes de la construcción del puente y la actual carretera, recordará perfectamente que para pasar a la orilla izquierda teníamos que aprovechar el vado (vadera en el lenguaje popular de la zona) que se formaba al ensancharse el río por su derecha, frente a la empinada Cuesta de los Rosarios, saltando de piedra en piedra, colocadas exprofeso a lo ancho del cauce.
Caso parecido sucede, a mi entender, con el “Bao” aunque aquí el caso es más dudoso porque en castellano existen ambas palabras: Vado y Bao. Me inclino por Vado, o el popular Vao (si damos por aceptable la pérdida de la d en las terminaciones en do) por idéntica razón de Vadera o Vaera, ya que también había allí una pasarela de piedras. Por otra parte Bao es una palabra de uso marítimo, ajena a las gentes de tierra adentro.
Claro que ciertos errores perdurables son también frecuentes en gente culta a quienes determinadas palabras le suenan populacheras y quieren rectificarlas hasta en los mapas. En un documento oficial que se me envió en una reclamación de lindes entre quiñones en la Ladera de la Vadera, se llama a ésta Gaera y al Teso Rocío, Teso Vacío. Y en mapas del Instituto Cartogáfico Nacional a la Godolla, Bodoya y al Hijal, Lijal.
Y no digamos el caso, irreversible ya, de las Hurdes ultracorrección de su verdadera denominación Las Jurdes, como sostienen, entre otros, Unamuno, Casares en Diccionario Ideológico y usa el propio Lope de Vega una de sus comedias.

¡Vaya por Dios! No vamos a cuestionar la autoridad suprema de "La Naturaleza" que se cobra lo que antes le hemos robado nosotros. Voleremos a pedirle prestadas las márgenes al río el próximo verano y manos a la obra, esto se arregla con unos cuantos voluntarios y media docena de azadas. No hay mayor capital que la colaboración de todos codo con codo. ¡Que nadie nos tenga que llamar perezosos! Feliz día de Santa Catalina, patrona de nuestro pueblo.
Ana.